La “pedra”, la nueva droga que llegó al conurbano bonaerense y hace estragos
Mezcla de cocaína en polvo con bicarbonato de sodio u otras sustancias alcalinas, esta droga tan barata como devastadora ingresa desde Bolivia y Paraguay y se vende hace más de un año en el norte de Argentina y en la provincia de Buenos Aires.
Por Marcelo Puella* (Foto)
Especial para Agencia Fueros.
Como era de esperar, se anticipó el ingreso de esta sustancia al país allí por mayo del 2023. Esta droga tiene origen en Brasil y es por eso el motivo de su nombre (Pedra=Piedra). Primero llegó a Misiones, pero ahora convive con nuestros jóvenes en el conurbano de la Provincia de Buenos Aires y se consume también en la Ciudad de Buenos Aires.
El desconocimiento de la droga “Pedra” por las fuerzas de seguridad como así también por las autoridades, hace que se lo trate como si fuera más consumo de Paco o Crack, pero esta sustancia es más conocida en Estados Unidos como ¨La droga de los Zombies¨ y es una forma particular de cocaína conocida como Pedra, una sustancia altamente adictiva, mortal y de consumo ilegal.
Planteé esta problemática a comienzos del año pasado, cuando aún era funcionario del Ministerio de Seguridad del Poder Ejecutivo Nacional, lo que me llevó a iniciar una investigación más exhaustiva sobre este flagelo que crece a ritmo de pandemia.
Con autorización del entonces Ministro del área, realicé mi primer viaje a Misiones, adonde me reuní con autoridades judiciales, provinciales, nacionales y de la policía de dicha provincia, sumado al trabajo de campo, en el que pude tomar conocimiento de la gravísima situación en la cual viven y conviven los adictos a esta sustancia. Tal conflicto fue debidamente informado a mis superiores para que tomaran cartas en el asunto.
Origen de la droga “pedra”
La droga “pedra” es una forma particular de cocaína, conocida como crack, una sustancia altamente adictiva y de consumo ilegal. El término “pedra” se utiliza comúnmente en la región de Misiones para referirse a esta variante de la cocaína.
Esta sustancia en su forma de crack se produce mediante la mezcla de cocaína en polvo con bicarbonato de sodio u otras sustancias alcalinas, y luego se calienta hasta formar una sustancia sólida y cristalina, se parte en trozos (piedras) que se venden como crack de cocaína.
Es la droga ilícita de mayor consumo en el país. El 9,8% de la población declaró su uso en el último año; el 12,7% de los varones y el 8,2% de las mujeres. Se la fuma con una pipa casera.
Se cree que el origen de esta droga está relacionado con el tráfico ilegal de cocaína desde países vecinos, especialmente de Bolivia y Paraguay. Estos países son importantes productores de cocaína, y la proximidad geográfica con la provincia de Misiones facilitó su distribución.
El valor de la dosis es sumamente bajo: AR $500 a AR $1.000. Su ingreso a la provincia se dio por Puerto Iguazú, pero luego llegó a localidades como Puerto Esperanza, Puerto Libertad, El Dorado, Puerto Piray, Montecarlo, Andresito, San Antonio, Bernardo de Irigoyen y San Pedro.
Hoy esta droga tiene distribución y consumo en diferentes lugares de la provincia de Buenos Aires, como así también en CABA. Las localidades y barrios más calientes son San Miguel, Pilar, San Martin, La Matanza, Tres de Febrero, Quilmes, Berazategui, Lomas de Zamora, José C. Paz, Lanús, Merlo, Moreno y se conoce de centros de distribución en Mar del Plata donde está haciendo estragos. En estas localidades el valor de la dosis asciende entre AR $1.000 a AR $1.500.
Efectos de la droga “pedra”
La droga “Pedra” produce efectos devastadores en la salud física y mental de quienes la consumen. Algunos de los efectos más comunes incluyen:
-Estimulación intensa del sistema nervioso central: La “pedra” produce una intensa sensación de euforia y energía, seguida de una caída brusca que puede generar depresión y ansiedad.
-Daño cardiovascular: El consumo de “pedra” puede aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
-Problemas respiratorios: Fumar “pedra” puede causar daño en los pulmones y las vías respiratorias, lo que lleva a problemas respiratorios crónicos y a una mayor susceptibilidad a infecciones pulmonares.
-Trastornos mentales: El uso prolongado de “pedra” puede desencadenar trastornos de ansiedad, paranoia, psicosis y deterioro cognitivo.
-Adicción: La “pedra” es una droga altamente adictiva, lo que significa que los usuarios experimentan una fuerte dependencia física y psicológica que puede ser difícil de superar.
Si bien el consumo de drogas afecta a personas de diferentes edades, en el caso de la droga “pedra” se observa una mayor prevalencia entre los jóvenes y adultos jóvenes. El grupo etario más afectado se sitúa entre los 18 y 35 años. Sin embargo, no se limita exclusivamente a este rango de edades, ya que también se han registrado casos de consumo en adolescentes y adultos mayores.
Guerra contra las drogas: una batalla perdida
Varios factores contribuyen al aumento del consumo de “pedra” en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires:
-Factores socioeconómicos: La pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades pueden llevar a algunas personas a buscar una salida en las drogas.
-Influencia del entorno: La presión social, la influencia de amigos o familiares consumidores y la falta de educación sobre los riesgos de las drogas pueden contribuir al inicio y mantenimiento del consumo de “pedra”.
-Problemas de salud mental: Personas con trastornos de salud mental, como depresión o ansiedad, pueden buscar en las drogas una forma de escape o auto tratar sus síntomas.
Tusi: la droga de moda
Esta droga que hizo desastres con la población adolescente y jóvenes en Misiones, hoy se comercializa con normalidad en la provincia de Buenos Aires y CABA. Es altamente peligrosa y de muy difícil tratamiento por su alto nivel toxicológico.
Cabe destacar que informé sobre esta crisis social a diferentes funcionarios provinciales y municipales sin que se tomaran, a mi criterio, reacciones eficientes, quizás porque se sigue confundiendo a la pedra con crack o con el paco y no se aborda con un esquema de seguridad preventiva, pero tampoco se desarma la distribución.
Puede que el desconocimiento e inexperiencia de los funcionarios que ocupan las áreas de seguridad les impida ver este flagelo que crece a ritmo de pandemia.
*Ex Director de Proyectos Legislativos del Ministerio de Seguridad de la Nación.